Doris Salcedo: Palimpsepto
Palimpsepto: Manuscrito en el que se ha borrado, mediante raspado u otro procedimiento, el texto primitivo para volver a escribir un nuevo texto.
Un proyecto realizado en el Palacio de Cristal en el Retiro, la autora desarrolla su obra a través de una investigación profunda, consiguiendo así un trabajo artístico relacionado con la violencia, la política y el sufrimiento de aquellas personas que han quedado excluidas de una vida digna.
Mediante su trabajo artístico partiendo de una base de la escultura expandida, Salcedo intenta reconstruir la historia fragmentada. Considerándose a si misma ''escultora al servicio de las victimas'' mediante una oración fúnebre en la que utiliza la ''poética del duelo'' para así devolver definitivamente la dignidad y la humanidad.
Palacio de Cristal |
La instalación abarca todo el espacio del lugar, del suelo nacen gotas de agua que lentamente van formando nombres de personas que se han ahogado al intentar llegar a Europa, buscando una vida digna. De esta forma la artista colombiana hace ver al espectador nuestra historia más reciente y que tristemente va cargada de indiferencia y de una sociedad que mira para otro lado.
El objetivo de la artista es ''presentar la violencia sin violencia'', es decir mostrar al mundo el dolor sin tener que mostrarlo tal y como es, confrontar a las personas al horror a través de formas neutrales, quizá relajantes a la vista, casi abstractas pero cargadas de significado. Así tal vez conseguir que el espectador sienta una empatía con las personas que han sufrido e intentar que no quede en el olvido.
Esther Ferrer: Todas las variaciones son válidas, incluida esta
La obra de la artista consiste en mutaciones estéticas y políticas que se producen a partir de los años sesenta, combinando la creación de objetos con la intervención del público en algunos de ellos. Buscando nuevas formas de comunicación, como el minimalismo muy presente en su obra, la repetición, acercarse al mundo de lo absurdo, utilizar el cuerpo como elemento de crítica frente al patriarcado,ideas en apertura y al mismo tiempo en ruptura.
La obra de Ferrer situada en el Palacio Velázquez de carácter performativo, tiene como objetivo mostrar una idea común a lo largo de la carrear artística del autora, interviniendo en ella la fragilidad, el movimiento, lo aleatorio, las estructuras para así descubrir las acciones e intervenir en sus obras.
Piezas sonoras, vídeos como el de la silla en el que la artista se dedica a desplazarse en el espacio saltando y moviendo una silla.
En una de las salas laterales nos encontramos con secuencias de fotografías paradigmáticas utilizando el cuerpo como crítica social y el paso del tiempo, entre estas obras: el tiempo pasa, Autorretrato en el tiempo, etc.
En la zona central podemos observar un dibujo en el suelo llamado Poema de los números primos, obra relacionada con los conceptos del infinito y el tiempo en el que la realización de trabajo y el tiempo que lleva tiene la misma importancia que el resultado final, el tiempo y el espacio en diferentes soportes.
Otras de sus obras observamos la incorporación de música, humor, lo absurdo la crítica de una sexualidad establecida predominando el patriarcado. La artista lo demuestra en una serie de juguetes,
en su mayoría juguetes calificados para ''niños'', juguetes de armas soldados, guerra, en los que podemos observar que en vez de llevar armas o misiles llevan penes, quizá de forma irónica para reivindicar que no todo gira en torno al mundo creado para el patriarcado. Esta obra llamada Juguetes educativos, entre otras.
El recorrido de la obra total no sigue ninguna cronología, de esta forma cada persona se acerca a lo que más le interesa, camina, escucha, cuestiona e interviene con el movimiento y con la formación del cuerpo.
La obra de la artista consiste en mutaciones estéticas y políticas que se producen a partir de los años sesenta, combinando la creación de objetos con la intervención del público en algunos de ellos. Buscando nuevas formas de comunicación, como el minimalismo muy presente en su obra, la repetición, acercarse al mundo de lo absurdo, utilizar el cuerpo como elemento de crítica frente al patriarcado,ideas en apertura y al mismo tiempo en ruptura.
La obra de Ferrer situada en el Palacio Velázquez de carácter performativo, tiene como objetivo mostrar una idea común a lo largo de la carrear artística del autora, interviniendo en ella la fragilidad, el movimiento, lo aleatorio, las estructuras para así descubrir las acciones e intervenir en sus obras.
Piezas sonoras, vídeos como el de la silla en el que la artista se dedica a desplazarse en el espacio saltando y moviendo una silla.
En una de las salas laterales nos encontramos con secuencias de fotografías paradigmáticas utilizando el cuerpo como crítica social y el paso del tiempo, entre estas obras: el tiempo pasa, Autorretrato en el tiempo, etc.
Otras de sus obras observamos la incorporación de música, humor, lo absurdo la crítica de una sexualidad establecida predominando el patriarcado. La artista lo demuestra en una serie de juguetes,
en su mayoría juguetes calificados para ''niños'', juguetes de armas soldados, guerra, en los que podemos observar que en vez de llevar armas o misiles llevan penes, quizá de forma irónica para reivindicar que no todo gira en torno al mundo creado para el patriarcado. Esta obra llamada Juguetes educativos, entre otras.
El recorrido de la obra total no sigue ninguna cronología, de esta forma cada persona se acerca a lo que más le interesa, camina, escucha, cuestiona e interviene con el movimiento y con la formación del cuerpo.
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